ESPERO QUE ME QUIERAS, COMO YO TE QUIERO A TI ( 2da PARTE)


Él me llamó y me dijo que me amaba; y el tiempo se detuvo un instante. Escuchar su voz me hacía tan feliz, sentía que mi cuerpo se estremecía y se erizaba mi piel como cuando me besaba y me tomaba de la mano. Y en ese breve momento volví a sonreír después de todos estos días tristes y que no nos pudimos ver. Pero cuando deseaba contestarle, sentí como todo se desvanecía poco a poco; y lentamente se borraba mi sonrisa, y con ella se iba mi alegría y mi fe. Al abrir mis ojos y despertar a mitad de la madrugada; era obvio que se trataba de otro sueño que comenzaba y otro día que terminaba y seguía estando lejos de él.

Durante el día, estando en casa, quería saber cómo estaba Julio, por qué no entraba al Facebook ni respondía mis mensajes del WhatsApp que le había enviado hace unos días. ¿Dónde estará?, ¿Se habrá olvidado de mí? ¿Ya no me querrá?, me preguntaba y suspiraba. 

MUERTE DE UNA INOCENTE

Fui a una fiesta mamá, y recordé todo lo que me dijiste.
Me dijiste que no tomara, mamá, así que solo tomé una gaseosa.
Me sentí muy orgullosa de hacerlo, mamá, tú me dijiste que así me sentiría.
No tomé y manejé, mamá, aunque muchos me decían que no lo hiciera.
Sé que hice lo correcto, sé que siempre tienes la razón.
Ahora la fiesta está terminando y todos manejan sin saber cómo.
Al subir a mi carro, mamá, yo sabía que llegaría a casa sana y salva. Por la manera tan dulce y responsable que me has criado.
Empecé a dirigirme a casa, pero al entrar en la avenida, el otro carro no me vio, mamá y se estrelló contra mí.
Ahora echada en el pavimento, mamá escucho al policía decir que el conductor del otro carro está borracho, mamá, y soy yo la que va a pagar por todo esto.
Estoy acá muriendo, mamá… quisiera que estuvieses acá conmigo, ven pronto…
¿Cómo me pudo pasar esto? Mi vida reventó en un segundo como un globo.
Hay sangre alrededor mío, mamá, y casi toda es mía. He escuchado decir al médico que moriré en poco tiempo.
Solo quería decirte mamá, que yo no tomé, te juro que no lo hice. Fueron los otros, mamá, los otros que no pensaban.
Seguro que el que me chocó estaba en la misma fiesta que yo. La única diferencia es que él sí tomo y soy yo quien va a morir.
¿Por qué toman? ¡Pueden arruinar toda una vida!
Siento fuertes dolores, mamá, son como cuchilladas.
El chico que me chocó está caminando, mamá, no creo que sea justo. Yo estoy acá muriendo y todo lo que él puede hacer es mirarme fijamente.
Dile a mi hermano que no llore, dile a mi papá que sea fuerte. Y cuando vaya al cielo, mamá, por en mi lápida “la hija de papá”.
Alguien debió decirle, mamá, que no tomara si iba a manejar, si se lo hubieran dicho, yo viviría.
Casi no puedo respirar, mami, tengo miedo. No llores por mí, siempre que te necesité estuviste a mi lado.
Solo una última pregunta antes de despedirme. ¿Yo no tomé y maneje, entonces por qué soy yo la que tengo que morir?
Este es el fin, mami. Me gustaría poder verte a los ojos y decirte. Te amo, y adiós. Tu hija. 
 ANÓNIMO 

¿Y QUÉ SUCEDE EN CASA?

“Mi hijo ha cambiado, todo los días después del colegio sale a la calle a juntarse con sus amigos regresando de noche a casa, cuando se le pregunta ¿dónde ha estado?, ¿qué ha estado haciendo? se molesta y solo atina a decir otra vez lo mismo …déjame tranquilo mamá, ya no soy un chiquillo, es mi vida no te metas; prefiero no decirle a mi esposo porque es violento ya en otras ocasiones le ha pegado a mi hijo…pienso que mi hijo tiene problemas en la calle, es un chico violento….. algo le sucede”.

El modo como se desarrolla la convivencia en el hogar se convertirá en el modelo en la cual sus integrantes responderán, se vincularan con el entorno. 
En un escenario donde se carece de elementos de diálogo, comunicación asertiva, respeto, caricias positivas, fomentación de espacios recreativos, entre otros, se convierte en una caldera de innumerables sintomatología de conductas disfuncionales. ….como le ocurre a Mary, la protagonista de este relato.

Como acercarte a tu hijo:
  • Cuéntale como resolvió Ud. un problema cuando era adolescente, a lo mejor se anime a opinar
  • Genera el momento donde se pueda retomar el diálogo.
  • Respeta su espacio, no invadas su privacidad.
  • Establezca reglas y asegúrese de que su hijo las entienda.
  • Deja que su hijo exprese lo que piensa sobre las reglas familiares
  • Además de tomar en consideración los sentimientos de su hijo, exprésale tus preocupaciones para que en conjunto puedan tomar decisiones