LA PLAYA


El fuerte calor del sol me despierta, quiero abrir mis ojos y el brillo solar me ciega por un largo momento, intento darme sombra con la mano y siento un gran dolor en el brazo, ¡me duele todo!. Mientras intento protegerme del sol y siento que mi cuerpo no puede más, me pregunto: ¿Qué me pasó? ¿Dónde estoy?, ¿Cómo llegue aquí?
En medio del dolor trato de recordar qué pasó anoche y solo vienen a mi mente fragmentos de imágenes fantasmales, con mucho movimiento y luces. También escucho gritos, risas, palabras que retumban en mi cabeza, voces incoherentes y mis propias risas y gritos que resuenan sin parar.
Ya es hora de levantarme, me siento sobre la arena y me doy cuenta que estoy solo, mis amigos se han ido, bueno mis disque “amigos” me han abandonado; el ardor en mi piel me recuerda

CRIANZA CON O SIN TECNOLOGÍA… HE AHÍ EL DILEMA

¿Alguna vez te ha sorprendido la habilidad de un niño de 3 años manejando la laptop, Tablet computadora mejor que sus padres? O tal vez has visto como en los restaurantes, bancos los padres calman a sus hijos con sólo ponerle el juego de moda o el vídeo  en su celular.

Algunos profesionales encargados en estudiar los efectos de la tecnología en edad temprana, es decir niños y niñas de 0 a 8 años, mencionan que no son actividades apropiadas y requieren de vigilancia de los padres, pero al mismo tiempo pueden mejorar el rendimiento y desarrollo de habilidades mentales (Walsh, 2005).