¡A veces voy contra la corriente!


Ps. Karem Sotomayor Diaz


amigos
Cuando somos adolescentes, pasamos la mayor parte del tiempo con nuestros amigos y, compartimos con ellos muchas situaciones que pueden parecernos agradables o no, pero ¿Qué es lo que la mayor parte del tiempo nos detiene o empuja a hacer ciertas cosas? En muchos casos es la influencia de los demás. 



La influencia de los demás puede ser positiva, si nos ayuda a tomar buenas decisiones, pero también existe la influencia negativa, frente la cual debemos estar alertas, porque mayormente el grupo nos presiona para hacer algo que no creemos que sea del todo bueno.

Veamos algunas situaciones en las que nos dejamos llevar por la corriente:

Estamos en una fiesta, compartiendo con algunos amigos y de pronto, te invitan a beber alcohol. Sin embargo, es algo que no va contigo, no te gusta el trago y la única vez que te embriagaste sufriste una horrible resaca y juraste no repetir la experiencia. Pero, ellos insisten. ¡Alto!, es momento de decidir, ser tú mismo y pensar si lo que estas a punto de aceptar es lo tú quieres y evaluar si ¿Es algo que deseas hacer o solo cederás para que los demás piensen que eres divertido porque bebes alcohol?

Tal vez, la mayoría en tu círculo de amigos se ha iniciado sexualmente, sin embargo tu aún no te sientes preparado para dar este paso. En algún momento te podrás sentir fuera de onda, que eres el “raro” del grupo y que es momento de avanzar más ¡Alto! Es tiempo de preguntarte si ¿Este es un paso que realmente quiero dar o solo intento quedar bien ante el grupo?

En algún momento te has puesto a pensar ¿Cuántas veces hacemos cosas que realmente no deseamos? o ¿Cuántas veces nos dejamos llevar por la corriente? Si es algo que verdaderamente no queremos ¿Por qué aceptarlo?

Es común sentir la presión del grupo y sabemos que a veces es un poco difícil ir contra la corriente, porque puede implicar que tus amigos te vean como extraño, te critiquen e incluso piensen que no encajas en el grupo. Sin embargo, te invitamos a decir ¡Alto! al momento de tomar decisiones y hacerlo por ti mismo.

A continuación, algunos consejos que te pueden servir al momento de decidir :

1. Identifica la situación: ¿Cuál es la coyuntura en la que estoy?

¿Qué buscan mis amigos al proponerme esto?, por ejemplo:

• Estamos en un tono y mis amigos me invitan trago.

• Mis patas no quieren ir a clases, dicen que es mejor salir a pasear por la playa con unos amigos.


2. Pregúntate: ¿Es algo que realmente quiero hacer? ¿Esto va conmigo?, por ejemplo:

• ¿Quiero beber y hacer roche en la fiesta?... ¡No va conmigo! La resaca del día siguiente… ¡Es algo que no quiero volver a pasar!

• ¿Ir a pasear por la playa en lugar de asistir a clases? ¡Asu!… y después, ponerme al día con las tareas ¿Y si se enteran mis papás? ¡Me harán un rochesaso!

3. Utiliza información que ya conozcas: Cuando alguien te propone hacer algo, es probable que justifique y trate de explicarte que su propuesta es correcta . En consecuencia, es importante mantenerse informado e incluso puedes pedir orientación a algún adulto sobre cualquier tema. Recuerda, la clave para decidir bien es estar informado. Por ejemplo:

• La última vez que tomé, al día siguiente no podía ni levantarme de la resaca que me dio. Leí en Internet que mezclar bebidas alcohólicas propicia que me embriague más rápido.

• Tirarse la pera no resultará tan divertido, es probable que esté más preocupado pensando que puedo encontrarme con alguien.

4. Evalúa las consecuencias: Es momento de preguntarte: Si hago lo que me dicen ¿Qué consecuencias surgen ahora? ¿Qué consecuencias habrán después? ¿Valdrá la pena correr el riesgo? Por ejemplo:

• Si bebo ahora, mañana padeceré una resaca terrible, además cuando llegue a mi casa, seguro tendré un roche con mis viejos.

• Tirarme la pera implica perder clases, luego, en el examen estaré perdido, tendré que ponerme al día, además surgirán problemas si me encuentro con alguien.

5. Responde adecuadamente: Si consideras que es algo que realmente no quieres hacer, díselo a tus amigos de manera asertiva y con una actitud segura. Por ejemplo:

• “No, gracias brother, no quiero tomar”

• “Gracias por pasarme la voz, pero mejor salimos el fin de semana, así no pierdo clases”

Recuerda que eres libre de decidir. Hacerlo no te excluye del grupo, sino te convierte en alguien original, porque tienes tu propia manera de pensar.

Sólo se tú mismo, busca amigos que te acepten tal como eres y no traten de imponerte sus ideas sobre cómo ellos quieren que seas o lo que desean que hagas. Si te rodeas de de verdaderos amigos, ellos aceptarán tu decisión.

Es gratificante pensar por ti mismo, tener claro qué te gusta y qué quieres. Cuando se trata de contrarrestar las malas influencias, a veces lo mejor es ir contra la corriente.

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