
En realidad siento que está ahí, siento que está tapada, influenciada
por mi sentimiento de frustración, por mi pesar, por la tristeza que alberga mi
vida, por las consecuencias de mis actos, mis pensamientos negativos,
destructivos y catastróficos; mi falta de fe y esperanza, mi visión floja y
temerosa del mundo, mi sentimiento de inferioridad, de vulnerabilidad, mi
aspecto físico y mis pocas ganas de luchar.
En realidad creo que mucha gente se
encuentra así, sumergida en la depresión, en menor o mayor grado, pero todos
muestran poco interés y desánimo por muchas cosas.
No
he buscado ayuda profesional. No me he atrevido en realidad. Creo saber que
hacen en estos casos… Poca gente sabe que son los psicólogos los que ayudan a
salir de la depresión y que los psiquiatras a veces también intervienen.
Tengo
vergüenza de pedir ayuda. En realidad tengo miedo de lo que me digan, de lo que
piensen de mí. Creo que el psicólogo sentirá que mi vida y lo que siento es
ridículo. Tampoco me imagino contando mi vida a un extraño. Creo que le
contaría solo un poco, pero también pienso que si le cuento solo un poco o sólo
lo que no es tan grave no podrá ayudarme realmente o supondrá una cosa cuando
en realidad es otra. ¿Qué hago? Sentir que mi vida no vale nada no es normal. Creo
que voy entendiendo mejor lo que siento.
En verdad creo que pensarlo así me
hace sentir un poco mejor, pero igual tengo dudas. Quiero saber qué pasa en mí,
qué más pasa en mí. ¿Por qué me siento triste? ¿Por qué no me dan ganas de
salir? ¿Por qué tengo vergüenza? ¿Por qué siento que no soy capaz de luchar?
¡Eso! No tengo motivación. Nada me estimula. Creo tener interés en mí y en
saber qué me pasa, en buscar ayuda y sentirme mejor. Lo que no sé es que si eso
es vivir deprimido o qué. Estoy pensando que buscar ayuda profesional… será lo
mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario